500 días bajo tierra
El 14 de abril de 2023 salía de una cueva de Motril la deportista Beatriz Flamini. Había entrado en la misma el 20 de noviembre de 2021. Ha estado en la cueva durante 509 días realizando un experimento de vida en aislamiento y batiendo un record, según los organizadores.
Sorprende que de este evento no se tuvieran noticias en su inicio ni durante el desarrollo del mismo. Cuando aún no llevaba 300 días en la cueva tuvieron que sacarla durante 8 días para resolver un problema surgido en las comunicaciones desde el interior de la cueva con el exterior. No aclaran nada este episodio ni porqué tardaron tanto en arreglar un problema, dicen que de un router (¿).
La supuesta proeza de Flamini suscita más dudas que certidumbres pero no es este el motivo por el que traigo a colación la noticia.
La primera experiencia conocida de estancias en una cueva para estudiar los efectos del aislamiento sobre el cuerpo humano la llevaron a cabo en 1938 el profesor de Fisiología de la Universidad de Chicago, Nathaniel Kleitman y su alumno Bruce Richardson que se aislaron durante 32 días en la Mammoth Cave, de Kentucky, en USA.
Kleitman fue pionero en los estudios del sueño en USA y de los ritmos circadianos, que son los fenómenos fisiológicos que presenta el cuerpo humano en perídodos de un día.
Los experimentos sobre aislamiento en cuevas tuvieron su auge en los años 60 del pasado siglo. La NASA estuvo muy interesada en el conocimiento de los ritmos circadianos y esa década fue muy prolífica en este tipo de experiencias. Michel Siffre, espeleólogo francés con amplia experiencia en este tipo de proezas (había realizado ya 150 experimentos de aislamiento en un búnker subterráneo con duraciones de aproximadamente un mes) realizó una estancia de 205 días en la Cueva de la Medianoche en Texas en 1972. Él y otros espeleólogos habían determinado que en la oscuridad y en completo aislamiento, el cuerpo humano está activo durante 36 horas y luego duerme de 12 a 14 horas seguidas; este conocimiento podría ayudar a los astronautas a soportar largos turnos de trabajo en un espacio confinado y sin luz. Durante su estancia comió las mismas dietas que la tripulación del Apolo 16.
También hubo mujeres que realizaron experimentos de este tipo, pioneras a su vez en la práctica de la espeleología. Las francesas Josie Laurens y Veronique Le Guen realizaron sus experimentos en la década de los sesenta, con estancias de 88 y 111 días respectivamente. En 1989, la italiana Stefanía Follini, estubo 130 días en Carlsbad Cave en New Mexico.
La sociedad alicantina no permaneció al margen de estos experimentos y en el año 1965 el Centro Excursionista de Alcoy, proyectó y desarrolló una experiencia de aislamiento en cuevas, llevada a cabo por el pintor alcoyano Miguel Mataix Cabrera que permaneció 500 horas bajo tierra en el interior de la Sima Simarro en el Carrascal de la Font Roja.
Aquí les dejo el vídeo sobre la hazaña de Milutin Veljkovic. Está en serbio y no hay subtítulos disponibles pero las imágenes nos permiten conocer el entorno y detalles de la cueva. El título del vídeo reza:
MILUTIN VELJKOVIĆ: ENCERRADO VIVO EN UNA CUEVA PASÓ MÁS DE UN AÑO Y ROMPIÓ EL RÉCORD GUINNESS
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