Via crucis
El Viacrucis
es el camino que recorrió Jesucristo desde el palacio de Poncio Pilatos hasta
el monte Gólgota, en que fue crucificado. Se muestra el Viacrucis de la Santa Faz de Alicante.
Al ser
una palabra adaptada del latín, la RAE acepta las dos grafías: viacrucis y vía
crucis.
En los
primeros años del cristianismo, durante la Pascua se oficiaban en Jerusalén
unas ceremonias recorriendo el trayecto que realizó Jesús; ésta práctica se
extendió por toda la cristiandad difundida por los monjes que peregrinaban a
Tierra Santa.
Una de
las primeras descripciones de estas ceremonias se debe a la monja española Etheria
o Egeria, que viajó a Tierra Santa entre los años 381 y 384, dejando un
cuaderno de viaje muy detallado de todo cuanto vivió. El cuaderno original está
dividido en dos partes: en la primera describe el viaje y en la segunda
distintas ceremonias que tenían lugar por aquellos parajes. En la actualidad
hay una decena de ediciones del libro, generalmente conteniendo sólo la primera
parte. Si usted lector está interesado en el libro completo debe cuidar que la
edición que compra contiene ambas partes.
Un viacrucis consta de quince puntos de oración. El último es el relativo a la resurrección de Cristo y se oficia dentro de un templo en el domingo de Resurrección o en los días sucesivos.
A los
puntos del recorrido se les llama Estaciones y se señalan con diferente
iconografía o simplemente con una cruz numerada. El recorrido puede hacerse en el
interior del templo o bien en un tramo exterior con algún significado especial,
en cuyo caso la señalización suele ser más ostentosa. Hay viacrucis famosos por
su monumentalidad. Próximo a nosotros está el de Lorca (Murcia) declarado BIC,
aunque en España casi todos los pueblos tienen su viacrucis que suele coincidir
con el camino al cementerio, sobre todo si éste está elevado, como es el caso
de Polop de la Marina, en Alicante, inmortalizado por Gabriel Miró en su libro Años y leguas.
Los
rezos del viacrucis están estructurados y la ceremonia la dirige un sacerdote,
aunque cada cual puede hacer su viacrucis particular como Dios le de a
entender, generalmente en este caso suele haber como motivación la expiación de
una culpa o la solicitud de la intervención divina ante una situación personal
grave.
Las
escenas que corresponden a cada Estación suelen tener una representación
artística de la misma ya sea un dibujo, un bajorelieve o incluso un grupo
escultórico. Algunas de estas escenas están inspiradas en los Evangelios
(Estaciones 1, 2, 5, 8, 10, 11, 12, 13 y 14) mientras que las otras (Estaciones
3, 4, 6, 7 y 9) se inspiraron en la tradición. La Estación número 6, la de la
Verónica, está extraída de los evangelios apócrifos en concreto del Evangelio
de Nicodemo.
Para que todo el Viacrucis tuviera un fundamento bíblico, en el año 1991, el Papa Juan Pablo II modificó las escenas de las Estaciones fundamentándolas únicamente en los libros del Nuevo Testamento.
Las
Estaciones están señalizadas con cruces y las escenas de la Pasión están
dibujadas sobre azulejos.
1 Comentarios
Muy interesante lo de la Santa Faz, yo sólo conocía el lienzo pero la explicación "evangélica" no. Me ha encantado.
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