Del que amarga, carga
Hay un licor hecho de alcachofa destilada que es un bitter de lo más intenso. Tubo su origen en Italia en 1948 y fue una creación de los hermanos Dalle Molle (Amadeo, Angelo y Mario) que empezaron a comercializarlo en 1952.Los hermanos Dalle Molle se hicieron cargo de la destilería G.B Pezziol de Padua. El responsable de producción , Rindo Dondi Pinton, tuvo la idea de crear un biter de alcachofa. Se le añadieron otros ingredientes como eucalipto, salvia, menta, romero, cardamomo…. Y así hasta trece extractos más, manteniéndose en secreto la fórmula.Había nacido el Cynar, un nuevo licor aperitivo. El nombre procede de la denominación científica de la alcachofa “CYNARa scolymus”.
En Italia tuvo un éxito impresionante y se sigue consumiendo: refrigerado, con hielo, con zumos, con soda… Desde allí se comercializó en el resto del mundo.
En 1976 Pezziol le vendió la fórmula del Cynar a la holandesa Bols que acabó absorbida por el grupo Campari en 1995.
El amargo de la alcachofa y de su extracto se debe a la cinarina y a la cinaropicrina y al hecho de que estas y otras sustancias le confieren a la alcachofa y sus derivados determinados efectos beneficiosos para el organismo, lo que permitió incluir en la promoción del Cynar el lema “contro il logorio della vita moderna” (contra el desgaste de la vida moderna). También en los primeros años de su lanzamiento el spot publicitario en la incipiente televisión tuvo como protagonista al popular actor Ernesto Calindri, que en mitad de una trifulca se sentaba en medio de la calle (con tráfico de vehículos) a tomar una copa de Cynar como si tal cosa.
Imagen del spot televisivo
¿Y por qué desde el Benacantil he terminado en una destilería de Padua? Porque resulta llamativo que siendo España el segundo productor mundial de alcachofas y dentro de España, sean Murcia y la Vega Baja del Segura los mayores productores, no tengamos un bitter de alcachofa producido en alguna de nuestras destilerías que tan variados licores tienen en el mercado.
La primera noticia que tuve de la existencia del Cynar, fue un anuncio consistente en un rótulo gigantesco de la marca realizado en la ladera del Cerro del Rocín, situado a la altura de La Encina. Desde el tren que en ocasiones cogía para ir o venir a Valencia, donde estudiaba, y que siempre paraba en La Encina, era visible dicho rótulo. Era al final de los años 60.
Ubicación del anuncio respecto a la estación de La Encina
Simulación de lo que fue. En aquellos días no estaba la cantera
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