LA CARA DEL MORO

 El perfil del monte Benacantil y el castillo de Santa Bárbara: una pareidolia

Los visitantes de Alicante suelen recordar de la ciudad su fachada marítima: el Benacantil-Castillo de Santa Bárbara, el edificio Gran Sol y el paseo de la Explanada de España, con sus ondas de colores teseladas.

Si además han paseado por la playa del Postiguet, han podido apreciar el perfil rocoso del BENACANTIL y “ver” la Cara del Moro.

Vinculada por la leyenda al origen de la toponimia de Alicante, la Cara del Moro figura en los primeros planos de la ciudad y mapas de la comarca de los que se tiene noticia.

El primero de ellos, en orden cronológico, se conserva en el Archivo Municipal y data de 1154. Una copia de esta lámina fue utilizada por el deán Bendicho en su “Crónica de la Ciudad de Alicante” de 1640.

Portada de la Crónica de Bendicho

Original del dibujo incluido en la Crónica

Viravens y Pastor en su  “Crónica de la Muy Ilustre y Siempre Fiel Ciudad de Alicante”, volvería a utilizar esta imagen dibujada al carboncillo (como las del resto de la obra) en 1876.

El segundo croquis de la ciudad en el que figura la Cara del Moro es el de la “Chronyca de la Inclita y Coronada Ciudad de Valencia y de su Deleytoso Reino”, editada en 1566 por Martín de Viciana.

Alicante y su castillo según Viciana. Obsérvese la Cara del Moro como un "retrato"

En 1586, Antonelli, el ingeniero que dirigió los primeros trabajos de la presa de Tibi, dibujó un mapa de la cuenca del río Montnegre. En la parte del mapa correspondiente a la ciudad de Alicante, si la ampliamos, podemos ver que en el Benacantil hay una caricatura.

Mapa original (en el recuadro la imagen que  se muestra a la derecha)

Ampliación del recuadro de la imagen anterior.  Al agrandar la imagen se aprecia la Cara del Moro.

En el Archivo de la Diputación de Castellón, en el Fondo Condes de Cirat, hay otro mapa de la cuenca del río Montnegre, similar al anterior (era costumbre la copia de obras existentes a las que se añadía algún detalle o ligera modificación). También aquí si ampliamos la ciudad de Alicante se puede apreciar la caricatura en el Benacantil. Este mapa está datado en torno al 1600.

Mapa de los Condes de Cirat

Ampliación de la zona enmarcada

La quinta imagen de la Cara del Moro data de 1612 y forma parte de la colección de 7 pinturas sobre la expulsión de los moriscos, que encargó Felipe III. La correspondiente al puerto de Alicante de Pere Oromig y Vicente Maestre, muestra directamente una caricatura en el Benacantil.

Seijo Alonso, en su obra “Alicante ilustrado (1154-1672)” muestra  un par de dibujos de 1658  correspondientes a dos patentes sanitarias y que parecen estar inspirados en la obra de Pere Oromig y Vicente Maestre.

Según las crónicas, la Cara del Moro, perdió parte de su vistosidad  tras la explosión de una mina durante el asedio al castillo de Santa Bárbara en la guerra de Sucesión que derribó parte del monte y de la fortaleza.

Vista desde el Paseo de Gomis (Postiguet)

Vista desde la calle Villavieja

Al fenómeno por el que vemos caras en objetos inanimados, se le denomina PAREIDOLIA y es una percepción sensual  ilusoria. Son estímulos externos aleatorios que provocan percepciones de entidades que en realidad no existen. Existen también pareidolias auditivas.