BOMBEROS DE ALICANTE Y ARQUITECTURA

Una cuña de mal gusto

En 2003 se inauguraba un nuevo edificio para descentralizar el servicio de bomberos y repartir sus dotaciones por la ciudad. Está situado en la avenida de Jaime II, a 50 m. del cruce la Rambla con Alfonso El Sabio y hace “superesquina” con la calle del Pozo.
Estéticamente el edificio es un pegote en la ladera del Benacantil. La funcionalidad no debería estar reñida con el buen gusto, pero en Alicante todo es posible. Desde la encrucijada Alfonso el Sabio, la Rambla, Jaime II y Calle de San Vicente, se observa una arista del edificio de marras cortante hasta para las sensibilidades más toscas.

¿Para qué sirve esa arista? ¿No se pudo dejar sin el voladizo y tener un chaflán como en la planta baja?

Arista del Parque de Bomberos de Jaime II


Detalle del chaflán en la planta baja

Otra característica absurda fue dejar el piso de la planta baja con la misma inclinación que tiene la calle que es del 8,8 %, así estuvo hasta 2018 en que se corrigió. Mientras tanto los caros camiones de bomberos estuvieron aparcados con una diferencia de tres o cuatro centímetros entre las ruedasde un mismo eje. El problema técnico se resolvió pero el estético ahí queda para la posteridad.

La fachada mostrando su inclinación
Durante 15 años estuvo así
Fachada inclinada con los camiones
Los camiones inclinados.
Se observa bien en los dos de la izquierda
Corrección del plano inclinado
Tras la corrección
Detalle de la corrección de la inclinación
¡Ahora sí!
Como en todo, aquí hubo un diseño, se aprobó, se ejecutó y se recepcionó la obra. Nadie dijo nada sobre los dos problemas reseñados.
¿Cómo ocurren estas cosas? ¿Será porque el dinero público no es de nadie, como dijo una inefable “pensadora” metida en política?
En el siguiente vídeo, una experta nos lo aclara.

         

Publicar un comentario

0 Comentarios