MIRANDO AL MAR...

 ...soñé

El mar nos relaja. Su color, su infinitud y el oleaje y la brisa marina producen en nosotros una sensación placentera de bienestar.

La corteza prefrontal (el área de nuestro cerebro asociada a las emociones y a la reflexión) se activa al escuchar los sonidos del oleaje pues sigue un patrón de ondas predecible, frecuencias armónicas a intervalos regulares y un volumen suave. Esto hace que disminuya la ansiedad  y los niveles de cortisol que en otros ambientes están más elevados.

Por eso el mar ha sido fuente de inspiración de escritores y artistas:

Mirando al mar soñé
Que estabas junto a mí
Mirando al mar yo no sé qué sentí
Que acordándome de ti lloré

que cantaba Jorge Sepúlveda.

La escultura no ha sido ajena a esta atracción de los sentidos y así tenemos una variada estatuaria sobre este tema.


Muchacha virginal con gaviota (Croacia)
Croacia


Monumento a la Madre del Emigrante en Gijón
Gijón

Escultura anónima en Mar del Plata

Mar del Plata

Una de las dos esculturas de La Bella Lola, en Torrevieja



Leyendo en la playa de La Almadraba

En la provincia encontramos a "La Bella Lola" en Torrevieja y a "Leyendo" en la playa de la Almadraba, en Campello

Y en Alicante tenemos esta escultura de un artista nacido en Bañeres:


Mirando al Mar, en Alicante



"Mirando al Mar", aproximación.

¿Sabes dónde se encuentra la obra Mirando al Mar?



           

Publicar un comentario

0 Comentarios