JAIME II DE ARAGÓN

Un rey y su avenida dedicada

Desde que comenzó el denominado segundo franquismo o desarrollismo franquista, a partir de finales de la década de los 50 del siglo pasado, con la mejora de la economía y la aparición de una emergente clase media se produjo un aumento exponencial del parque automovilístico iniciado con la fabricación del Seat 600 en 1957 y sus diferentes modelos posteriores, el Citroën 2CV, la serie Renault: Dauphine, Ondine y Gordini y el Renault 4 en sus dos versiones, turismo y furgoneta, lanzadas al mercado para competir con los Citroën.

El aumento del tráfico automovilístico puso de manifiesto la deficiencia de las infraestructuras viarias y otros problemas relacionados con el mismo.

En Alicante, cruzada de norte a sur por la carretera nacional N-332 se echó de menos que no hubiera un acceso directo desde la misma al centro de la ciudad. La mole del Benacantil era lo que lo impedía.

Fue tema de actualidad ya en los años 70 y se proponían soluciones; la que más partidarios tenía era la construcción de un túnel desde el final de Alfonso el Sabio hasta la carretera nacional en La Goteta, la avenida de Denia. Se objetaba a esta medida que la llegada directa al centro de la ciudad de una carretera nacional, provocaría un caos circulatorio.

El 19 de diciembre de 1998, el inefable Zaplana inauguraba la prolongación de Alfonso el Sabio que incluía el ajardinamiento de la ladera del Benacantil y el inicio de la rehabilitación del barrio de San Antón, todavía pendiente en 2021.

Seis semanas después, el 29 de enero de 1999, Javier Sáenz Cusculluela, Ministro de Obras Públicas y Urbanismo (PSOE), inauguraba la circunvalación de Alicante. Esto quitó el tráfico de paso y eliminó el temido riesgo de una entrada masiva de vehículos en el centro de la ciudad, quedando reducido su tráfico al de los alicantinos que por fin se libraron de la barrera del Benacantil.

Si vemos en la actualidad como están denominadas las calles del tramo que nos ocupa parece que hubo intencionalidad en la denominación de las mismas. El hecho de colocar la estatua de Jaime II en la rotonda-plaza-pozo del Dr. Más Magro parece indicar que hubo intención de suprimir el nombre de Vázquez de Mella y denominar a todo el tramo como Jaime II. De hecho los encargados de borrar la memoria incluyeron a Vázquez de Mella para su abolición por franquista; el problema es que Vázquez de Mella fue un político que murió en 1927, por lo que hubo que "descolgarlo" de la lista.

De no haber sido por este “pequeño” detalle, la distribución del nombre de estas calles era un buen conjunto histórico, porque Doña Violante era tía por parte paterna de Jaime II y la esposa de Alfonso el Sabio. Todo habría quedado en familia.